Nuestra Tierra, nuestra Madre: «Gaia», «Gea»🌎 🌍🌏

GeaGaya, alternativamente Gaia, literalmente: «Tierra» es la diosa primigenia que personifica la Tierra en la mitología griega, es una deidad primordial en el antiguo panteón griego, considerada la Madre Tierra.

Nuestra Tierra, nuestra Madre: "Gaia", "Gea"

Su equivalente en el panteón romano era Terra o Tellus Mater. Los romanos, a diferencia de los griegos, no distinguían sistemáticamente a la diosa primordial de la Tierra con la diosa propiamente del grano, Ceres.​

La Tierra es la progenitora fecunda y antepasada común de todos los dioses, hombres y seres vivos. Su carácter de «madre universal» (παμμήτειρα), «madre de todos» (communis mater) o «gran madre» (magna parens) viene expresado en sus numerosos epítetos.

La Pachamama, nuestra madre tierra.

Pachamama es una diosa venerada por los pueblos de los Andes, en la mitología Inca. Considerada Madre Tierra y diosa de la fertilidad que preside la siembra y la cosecha, encarna las montañas y provoca terremotos. También es una deidad siempre presente e independiente que tiene su propio poder creativo para mantener la vida en esta tierra. Sus santuarios son rocas sagradas o troncos de árboles legendarios, y los artistas la ven como una hembra adulta que lleva cosechas de papas y hojas de coca. Es el origen de los cuatro principios cosmológicos quechuas: agua, tierra, sol y luna. Es la madre de Inti, el dios del sol y Mama Killa, la diosa de la luna.

Después de la colonización española de las Américas, los conquistadores forzaron a los nativos a adoptar el catolicismo romano. La figura de la Virgen María se asoció a la de la Pachamama para muchos de los indígenas.

«El abrazo de amor del Universo, la Tierra, yo, Diego y el señor Xólotl», una obra de la pintora mexicana Frida Kahlo, (1949), es un tributo contemporáneo al vínculo sagrado entre la humanidad y la Tierra.

Arte y Sabiduría Ancestral: Honrando a la Madre Tierra.

La sabiduría ancestral nos enseña a honrar a Gea, Gaia, la diosa de la Tierra, para vivir en equilibrio y paz con nuestra madre. Este legado se refleja en obras de arte y representaciones culturales, como:

La Venus de Willendorf, del Paleolítico Superior, fue esculpida entre el 24 000 y el 22 000 a. C. Esta mujer desnuda, se realizó en piedra caliza paleolítica y tintada con ocre rojo. Proviene del territorio moravo, actualmente parte de la República Checa. Representa la fertilidad y el poder femenino.

Nacimiento de ErictonioAtenea recibe al niño de manos de la madre tierra Gea, destacando su papel como dadora de vida. Hefesto contempla la escena, 470-460 a. C.

Gea, por Anselm Feuerbach (1875). Fresco del techo de la Academia de Bellas Artes de Viena. Es una obra maestra que captura la majestuosidad de Gea, la diosa de la Tierra. En la pintura, Feuerbach representa a Gea como una figura central serena y poderosa, rodeada de elementos simbólicos que evocan la fertilidad, la naturaleza y la conexión con el cosmos.

Madre Tierra, también conocida como Gaia o Gea, ha sido una fuente inagotable de inspiración para pintores que buscan capturar su belleza y esencia en el arte.

El jardín de las delicias de Jheronimus Bosch (el Bosco): La Madre Tierra (Gaia, Gea) y su evolución en: «Génesis», «Paraíso», «Infierno».

El jardín de las delicias Tríptico abierto.

Considerada como una de las obras más fascinantes, misteriosas y atrayentes de la historia del arte, el cuadro forma parte de los fondos de exposición permanente del Museo del Prado de Madrid, donde ingresó como depósito del Patrimonio Nacional en 1939. Este tríptico ofrece una narrativa visual que transita entre la creación, la decadencia y la condena del ser humano.

El Tríptico cerrado: «La Creación del mundo».

Cuando está cerrado, la parte exterior del tríptico, titulada La Creación del Mundo, presenta un óleo sobre tabla (220 cm x 195 cm) que alude al tercer día del Génesis. En esta escena, el Bosco representa un globo terráqueo contenido dentro de una esfera transparente, evocando la fragilidad del universo. La Tierra, desprovista aún de animales y humanos, está pintada en tonos grises, blancos y negros, reflejando un mundo primigenio sin el Sol ni la Luna. Este contraste monocromático con el colorido interior subraya la transformación del cosmos: desde su formación hasta su populación y eventual corrupción.

Tríptico cerrado.

El Tríptico abierto: Paraíso, Locura y Condena.

Al desplegarse, El Jardín de las Delicias revela su riqueza cromática y simbólica a través de tres paneles:

  • Panel Izquierdo: El Paraíso
    Representa el último día de la creación, cuando Dios entrega a Adán y Eva el Jardín del Edén. Este paisaje idílico está lleno de vida, vegetación exuberante y criaturas fantásticas que simbolizan la pureza y el equilibrio original de la Tierra.
  • Panel Central: La Locura de los Placeres Carnales
    En el panel central, se muestra un mundo repleto de figuras humanas que se entregan al desenfreno de los sentidos. Esta escena, cargada de simbolismo, presenta actos de lujuria y placeres terrenales, destacando cómo el ser humano ha caído en la tentación y ha perdido la gracia divina. La composición desborda de detalles inquietantes, seres híbridos y alusiones alegóricas a los excesos y la fragilidad humana.
  • Panel Derecho: El Infierno
    El tercer panel expone un paisaje oscuro y aterrador que representa la condena en el infierno. Es un escenario apocalíptico donde los pecadores sufren castigos grotescos y macabros, castigados por sus transgresiones. La atmósfera es sombría y claustrofóbica, en contraste con la luminosidad del paraíso, subrayando el destino final de quienes se apartan de la virtud.

Un Mensaje Moral sobre el Ciclo de la Vida.

El Jardín de las Delicias encapsula el principio y el fin de la humanidad: desde el Génesis en el paraíso, pasando por la caída en la tentación, hasta la condena en el infierno. A través de una rica iconografía que incluye criaturas fantásticas, monstruos y elementos religiosos, la obra invita a reflexionar sobre el pecado, la redención y la fragilidad del ser humano frente a las fuerzas divinas.

Desde su creación, esta obra ha cautivado a generaciones por su complejidad simbólica, su intrincada narrativa y su capacidad de explorar las dualidades de la existencia humana: lo divino y lo terrenal, lo efímero y lo eterno.

A lo largo de la historia, artistas han rendido homenaje a Madre Tierra, personificada en mitos como Gaia y Gea.

El Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís: La Madre Tierra y sus Hermanos Celestiales.

En su sublime Cántico de las Criaturas, San Francisco de Asís (1181/1182-1226) celebra la conexión espiritual del ser humano con la creación. En este poema, llama «hermano» al sol, la luna, las estrellas, el viento, el agua y el fuego, reconociendo su unidad con la naturaleza. A la Tierra, la describe como «madre», destacando su papel esencial como sustento y guía, capaz de producir frutos, flores coloridas y hierbas que sostienen la vida en armonía.

Figura de San Francisco«Predicando a los pájaros». Giotto Di BondoneEscultura San Francisco

Naturaleza y Arte: Madre Tierra en la pintura.

La pintura ha sido, desde la prehistoria, una forma de expresión humana que refleja ideas, emociones y el vínculo profundo con la naturaleza. Paisajes y escenas naturales han sido representados como un homenaje a la belleza del mundo que nos rodea. Para muchos artistas, la naturaleza no solo es un tema recurrente, sino también un medio para transmitir respeto, concientización y admiración hacia la Madre Tierra. Obras como San Francisco predicando a los pájaros, de Giotto di Bondone, o esculturas inspiradas en el santo, subrayan la conexión entre lo divino, el arte y el entorno natural.

A través del arte, se invita a reconocer a la Madre Tierra como fuente de vida y a fortalecer el vínculo espiritual con el universo que nos rodea.

Madre Tierra, Gaia, Gea en las obras de:

Paul Cézanne (1839-1906): El Padre de la Pintura Moderna.

Paul Cézanne, pintor francés y figura clave del postimpresionismo, es reconocido como uno de los pilares de la pintura moderna. Su obra marcó la transición entre el arte del siglo XIX y el emergente mundo artístico del siglo XX, sentando las bases de nuevas formas de expresión que influirían profundamente en generaciones de artistas.

El Estilo de Cézanne: Una Síntesis Única.

Cézanne buscó alcanzar una síntesis ideal entre la representación naturalista, la expresión personal y el orden pictórico. Su interés progresivo por capturar la vida contemporánea lo llevó a pintar el mundo tal como lo percibía, ordenando las formas naturales en estructuras simples y planos de color. Este enfoque único creó una nueva forma de ver el arte, donde la simplificación y la abstracción se convertían en elementos esenciales.

Paisajes y Naturaleza: La Esencia de la Naturaleza.

Conocido principalmente por sus paisajes y naturalezas muertas, Cézanne se enfocó en transmitir la esencia de la naturaleza. En sus paisajes, buscaba crear una sensación de profundidad y perspectiva mediante la técnica de la «pincelada suelta», que daba un efecto vibrante de luz y sombra. Además, el uso de colores contrastantes y vibrantes aportaba dinamismo y vida a sus composiciones.

FoliagePath at the Entrance to the ForestBend in the road

Legado Artístico de Cézanne.

Obras como La piscina en Jas de Bouffan, Camino en el bosque y The Bay of L’Estaque from the East reflejan la singularidad de su estilo y su capacidad para reinterpretar el mundo a través de la pintura.

La piscina en Jas de BouffanCamino en el bosqueThe Bay of L’Estaque from the East

También:

Paul Gauguin (1848-1903): El Visionario del Postimpresionismo.

Paul Gauguin, pintor francés postimpresionista, alcanzó el reconocimiento póstumo gracias a su enfoque audaz y experimental del arte. Su uso innovador del color y el estilo sintetista definieron una obra cargada de simbolismo y vibrantes matices. Sus paisajes y naturalezas son célebres por reflejar una visión idealizada y mítica de la naturaleza, imbuida de una profundidad emocional única.

Temas y Estilo: Entre el Cloisonismo y el Primitivismo.

Influenciado por el cloisonismo, Gauguin desarrolló un estilo caracterizado por áreas de colores planos y bordes definidos, que luego evolucionó hacia el primitivismo. Este enfoque lo llevó a capturar escenas pastorales, animales y paisajes que evocaban una conexión más pura y espiritual con la naturaleza. Obras como El pequeño valle, ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿A dónde vamos? y Primavera sagrada, dulces sueños destacan por su riqueza simbólica y su estética innovadora.

El pequeño valle¿De dónde venimos?¿Qué somos?¿A dónde vamos?Primavera sagrada, dulces sueños

Tahití y el Paraíso en la Tierra.

En busca de un mundo intocado por la modernidad, Gauguin viajó a Tahití, donde creó algunas de sus obras más icónicas. Allí, plasmó en su arte paisajes exuberantes y figuras principalmente femeninas indígenas que representaban una conexión idealizada con el paraíso terrenal. Pinturas como Mata Mua, Arearea y Agua misteriosa capturan la serenidad y la espiritualidad de la vida en armonía con la naturaleza.

Mata MuaAreareaAgua misteriosa

El Arte como Sinfonía Visual.

Gauguin concebía sus obras como composiciones cuidadosamente calculadas, comparables a una sinfonía musical. Como él mismo expresó:

«Cada característica de mis pinturas es cuidadosamente considerada y calculada de antemano. Al igual que en la composición musical, por ejemplo. Mi objetivo, el cual tomo de la vida diaria o de la naturaleza, es meramente un pretexto, que me ayuda definiendo un arreglo de líneas y colores para crear sinfonías y armonías. No tienen ninguna contraparte, en realidad, en el sentido vulgar de tal palabra; no dan una expresión directa de ninguna idea, sino que su único propósito es estimular la imaginación – como la música lo logra sin la ayuda de ideas o imágenes – simplemente con esa misteriosa afinidad que existe entre ciertos arreglos de colores y líneas en nuestras mentes».

Paul Gauguin

Legado de Paul Gauguin.

A través de su arte, Gauguin invitó a los espectadores a explorar mundos míticos e idealizados, desafiando las concepciones tradicionales de la representación visual. Su obra, entre ellas Paraíso perdido, Maternidad y Día de los dioses, marcó un hito en la historia del arte y sentó las bases para movimientos como el simbolismo y el expresionismo. Su capacidad para fusionar elementos culturales, espirituales y estéticos sigue inspirando a generaciones de artistas.

Paraíso perdidoMaternidadDía de los dioses

Seguidamente, Madre Tierra (Gaia, Gea) en los trabajos de:

Gustav Klimt (1862- 1918).

Gustav Klimt fue un pintor simbolista austriaco, y uno de los más notables representantes del movimiento modernista de la secesión vienesa.

Klimt fue un maestro en la combinación de técnicas tradicionales de pintura con elementos innovadores y decorativos, lo que le permitió crear un estilo propio e inconfundible. Sus obras a menudo presentan detalles ornamentales, patrones geométricos y una atención meticulosa al color y a la textura, lo que le dio a su trabajo una calidad única y distintiva. Fue un innovador en términos de técnica, utilizando capas de pintura, metales y otras texturas para dar profundidad y riqueza a sus obras.

Bosque de hayas La Madera de AbedulPine Forest

En la segunda mitad de su vida, pintó intensamente paisajes, algunos de ellos muchísimas veces. Lo hacía durante los meses de verano. Sus paisajes también reflejan su habilidad para capturar la esencia de la naturaleza con un enfoque estilizado y decorativo. Estas obras ofrecen una visión única del mundo natural a través de la lente artística del famoso pintor austriaco.

Lago AtterseeÁrbol de ManzanaJardín florecido

«Con mi objetivo, que no es más que un agujero en un trozo de cartulina, miro los detalles de los paisajes y encuentro grandes cosas o nada».

Gustav Klimt.

En cada amanecer, la Madre Tierra, Gea, nos regala su belleza y esplendor, recordándonos que somos parte de Gaia.

A continuación:

Joaquín Sorolla (1863- 1923).

Fue un pintor español valenciano. Artista prolífico, dejó más de 2200 obras catalogadas. Su obra se califica como impresionista, postimpresionista y luminista.

Viajó por todo el país realizando bocetos y trabajos de costumbres y paisajes. De esta tarea destacan los óleos pintados dedicados a niños y mujeres en las playas de Valencia, donde predomina la libertad de su pincelada y la luz de su tierra. 

 Rocas de Jávea y el bote blancoDama con un perroDos hermanas

Su amor por la pintura no puede entenderse sin su pasión por la naturaleza, a la cual representó integrada de manera armoniosa con el ser humano.

Las tres velasDespués del bañoPaseo a la orilla del mar

Sorolla era un maestro en el manejo de la luz y el color. Sus paisajes muestran una rica variedad de tonos y matices, lo que refleja su profundo entendimiento de cómo la luz afecta a los objetos y el paisaje. La forma en que capturó los efectos de la luz solar en el agua, las playas, los edificios y las personas le permitió una atmósfera única y envolvente en sus cuadros.

«Yo lo que quisiera es no emocionarme tanto, porque después de unas horas como hoy, me siento deshecho, agotado, no puedo con tanto placer, no lo resisto como antes, es que la pintura cuando se siente es superior a todo; he dicho mal, es el natural lo que es hermoso».

Joaquín Sorolla.

Además:

Franz Marc (1880- 1916).

Fue un pintor representante del expresionismo alemán del siglo XX. Es conocido por los retratos de animales realizados durante su periodo expresionista, los cuales se caracterizan por la brillantez de sus colores primarios que están inspirados en la paleta de Robert Delaunay. Su obra se destaca por la simplicidad, la fuerza vital de la naturaleza y un profundo sentido de emoción, unidos al uso de colores significativos, como el azul para la austeridad masculina y lo espiritual, el amarillo para la alegría femenina o el rojo para la violencia.

La vaca amarillaPastoreo caballosDos gatos, azul y amarillo

Su interés primario como artista era plasmar su veneración mística por el mundo animal. Creía que los animales eran seres puros y espirituales, y a través de sus pinturas, intentaba comunicar una conexión emocional y espiritual entre la humanidad y la naturaleza. Utilizaba colores intensos y simbólicos para representarlos, lo que daba a sus pinturas un sentido de vitalidad y emotividad. Marc también fue un maestro en la representación de las formas y los movimientos de los animales, lo que le permitía capturar su esencia y expresar sus emociones a través de las obras.

Cuatro zorrosPerro tumbado en la nieveCaballo azul

Su estilo evolucionó del impresionismo al simbolismo, pasando por el cubismo, el futurismo y el expresionismo, llegando finalmente a una sobria abstracción. Su enfoque innovador y su búsqueda de la esencia espiritual a través de la naturaleza siguen siendo apreciados y estudiados en la actualidad.

El pequeño caballo azulThe dreamEl tigre

En lienzos, mármol y melodías, Gaia y Gea han cobrado vida gracias a artistas que ven en Madre Tierra la esencia de la creación.

Por otro lado:

Diego Rivera ​(1886- 1957).

​Fue un pintor realista, cubista y muralista mexicano, famoso por plasmar obras de alto contenido político y social en edificios públicos. Las obras de Diego y de su esposa, la pintora Frida Kahlo, se influenciaron mutuamente.

Fue creador de diversos murales en distintos puntos del ahora llamado Centro Histórico de Ciudad de México, así como en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, y en otras ciudades mexicanas (Cuernavaca y Acapulco), norteamericanas y sudamericanas (Buenos Aires, San Francisco, Detroit y Nueva York).

«La tierra fecunda o la tierra liberada con las fuerzas naturales controladas por el hombre».

En este mural, uno de los fundamentales de Diego Rivera, se «destaca una mujer embarazada que yace sobre su lado derecho. Este panel se llama La tierra fecunda. En el embarazo de la mujer, Rivera simboliza el único momento de la vida humana donde lo femenino y lo masculino conviven en un solo cuerpo. Convergen en ella también la fuerza de la naturaleza y la acción de la historia».

«La mujer embarazada está rodeada de los cuatro elementos, y, al mismo tiempo, aparecen elementos de la ciencia y la tecnología». 

«Así, en esta obra realiza lo que los conocedores llaman, un canto a los ciclos de la vida. Los paneles laterales derechos son una celebración de la naturaleza, que representa un principio femenino asociado a la fecundidad. Mientras tanto, los paneles izquierdos evocan la fuerza histórica, el trabajo, las luchas y las revoluciones, asociadas simbólicamente con lo masculino».

De «5 obras fundamentales de Diego Rivera» de Andrea Imaginario

Su arte se arraiga en las tradiciones autóctonas de México, su pasado artístico prehispánico (donde la pintura mural fue una práctica constante) y la de la estampa popular mexicana. 

RiverPepenadoraPaisaje

Sus imágenes poseen un mensaje inequívoco en el que se pone de relieve la opresión de la población indígena y campesina, a la par que se satiriza con dureza a las clases dominantes.

Biografia de Diego Rivera (biografiasyvidas.com)

Paisaje con montañas y árboles frutalesEl cargador de floresSembrador de coles
Vendedora de floresNiñas con calas Flower festival

Ver más obras de Diego Rivera:

«er mundo de manué»: Diego Rivera, pinturas, murales, obras. (ermundodemanue.blogspot.com)

En síntesis:

La obra de Diego Rivera es de gran importancia en el mundo del arte por varias razones. En primer lugar, es considerado uno de los muralistas mexicanos más destacados del siglo XX, y sus obras reflejan la historia, cultura y política de México.

Rivera también fue parte de un grupo de artistas que buscaban llevar el arte a las masas y utilizarlo como herramienta para la educación y la conciencia social. Su obra ha sido objeto de numerosas exposiciones y retrospectivas en todo el mundo, lo que ha contribuido a su reconocimiento y valoración en el ámbito artístico.

Así como:

Egon Schiele (1890- 1918).

Fue un pintor y grabador austriaco contemporáneo y discípulo de Gustav Klimt. Fue, junto a Oskar Kokoschka, el mayor representante del expresionismo austriaco. En su corta, pero agitada vida produjo 340 pinturas y alrededor de 2800 dibujos.

Winding brookPaisajePaisaje en Krumau

Si bien Schiele es conocido por sus retratos y figuras, sus paisajes son muy apreciados actualmente, ya que transmiten emociones y sentimientos, muchas veces de melancolía, angustia, soledad y contemplación. Schiele aplicaba líneas angulares y trazos expresivos en sus paisajes. A menudo simplificaba la representación de la naturaleza, utilizando formas y colores intensos para capturar la esencia emocional del paisaje en lugar de una representación realista detallada. Schiele buscaba expresar la atmósfera y la sensación emocional del lugar. Utilizaba tonos oscuros y terrosos junto con toques de colores más vivos y audaces para crear una paleta única y emotiva.

Puerto de TriesteCuatro árbolesPaisaje de campo

«Quiero paladear aguas oscuras y árboles que se quiebran, ver vientos salvajes; quiero mirar asombrado, verjas mohosas, como viven todos ellos, escuchar bosques jóvenes de abedules y las hojas tiritando, quiero ver luz y sol y disfrutar al atardecer de los húmedos valles de color azul verdoso. Sentir como brillan los peces dorados, ver como se forman las nubes blancas, quiero hablar con las flores. Ver con cariño los prados y las gentes sonrosadas, conocer iglesias antiguas y dignas y pequeñas catedrales, quiero correr sin parar por redondeadas colinas y amplias llanuras, quiero besar la tierra y oler las suaves y cálidas flores del musgo; después crearé con tanta hermosura: campos de colores».

Egon Schiele

Por otro lado:

René Magritte (1898- 1967).

Fue un pintor surrealista belga, conocido por sus ingeniosas y provocativas imágenes. Pretendía, con su trabajo, cambiar la percepción pre-condicionada de la realidad y forzar al espectador a hacerse hipersensitivo a su entorno. 

Magritte dotó al surrealismo de una carga conceptual basada en el juego de imágenes ambiguas y su significado denotado a través de, incluso, palabras, poniendo en cuestión la relación entre un objeto pintado y uno real.

Era conocido por representar cielos con nubes de manera dramática e inusual. Las nubes a menudo aparecen en formas inverosímiles o se utilizan para enmascarar otros elementos de la pintura.

El 16 de setiembreDespués del agua, las nubesEl país de los milagros

Magritte a menudo presentaba paisajes familiares o elementos naturales, pero los colocaban en un contexto inusual o en combinación con otros elementos inesperados. Esto llevaba al espectador a cuestionar la relación entre los objetos y el entorno, creando un sentido de extrañeza.

El ramo preparadoLa gran familiaLa firma en blanco

“No hay respuestas en mis pinturas, sólo preguntas».

René Magritte.

Buscó dar un significado distinto a las imágenes superponiendo objetos de mundos y espacios diferentes, logrando así una obra sumamente creativa y transgresora.

Aunque sus paisajes pueden parecer realistas a primera vista, Magritte infundía detalles cuidadosamente pintados para resaltar la naturaleza ilusoria de lo que se estaba viendo. A menudo, los objetos en sus paisajes parecen flotar o desafiar la gravedad.

La buena temporadaEl banquetePresagios favorables

“No tengo sensación de añadir algo al mundo. ¿De dónde iría yo a tomar lo que añado, sino del mundo?”

René Magritte.

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